Recientemente, se me invitó a charlar, telemáticamente con jóvenes lectores del colegio colombiano San José de Calicá. Fue instructivo y un placer. Pero como sucede a menudo, la cosa no terminó cuando acabó la charla. Pues días después, la profesora Luz Stella Huerfano me hizo llegar la demanda de uno de sus alumnos, de diez años. Estaba intentando acabar su primer libro y me pedía algún consejo. Para él, para sus compañeros y para cuantos puedan leerlo con interés, elaboré lo que sigue.
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TRES CONSEJOS (y un resumen) PARA ESCOLARES QUE TRATAN DE ESCRIBIR SU PRIMER LIBRO
1: Acaba el libro, el cuento o la novela que te has propuesto y que has iniciado. Empezar es lo más fácil. Después se va complicando. Y ponerle el final es lo más difícil. Por eso, quizá no te salga bien a la primera, ni a la segunda. No importa. Lo importante es que acabes, aunque sea mal. Porque al hacerlo habrás aprendido muchas cosas para el siguiente libro o cuento o novela o lo que sea. Además, los finales pueden cambiarse, una y otra vez, hasta que te gusten.
2. A escribir se aprende leyendo. Mucho, sin parar. Si quieres escribir un cuento, lee muchos cuentos. Si quieres hacer una novela, lee muchas novelas. Si quieres ser poeta, lee a los mejores poetas. Cuando hayas leído mucho, viene la segunda parte: hay que ponerse a escribir tu propia historia o cuenta o poema o lo que sea. Nunca sale a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera. Hay que intentarlo una y otra vez, sin rendirte, hasta que por fin salga algo interesante. Lo bueno es que cuanto más lo intentes (te salga o no te salga), más cerca estarás de conseguirlo.
3.Cuando hayas leído mucho, mucho, y hayas escrito hasta el final y sin rendirte, estarás cerca, pero aún no habrás llegado a la meta. No basta con escribir una historia, acabarla y que sea interesante. Hay muchos millones de personas en el mundo que escriben historias y las acaban y son interesante. Tienes que conseguir que la tuya sea más que interesante, especial, buenísima, diferente. De lo contrario, es difícil que la quiere leer gente que no conoces ni te conoce, y será imposible que una editorial te la publique. Así que deberás seguir escribiendo más cuentos, más libros, más novelas, más poesía hasta que lo hagas como tus escritores favoritos, hasta que tu mismo te emociones escribiendo, o rías si haces algo de risa, o llores si escribes dramas muy tristes.
Resumiéndolo todo: lee sin parar, escribe mucho, acaba lo que inicies, ten paciencia, no te rindas nunca y cree en ti mismo. Esto último también es importante: los escritores no somos gente especial ni más inteligente que otros. Somos como tu, pero hicimos todo eso muchos años y lo seguimos haciendo.