El viernes, 21 de noviembre, pasé un buen rato con chicos de 1ª de Secundaria en el Colegio San Atilano, de Zamora. Se había leído mi libro «ANGELES DE MANZANA» y estaban llenos de curiosidad, tanto sobre su contenido, como sobre lo que rodea al mundo de los escritores en general. Me «bombardearon» a preguntas, hasta que se acabó el tiempo (que no sus ganas de interrogar). Una de las preguntas que me «mataron», porque revela la intensidad de su lectura y me hizo caer en algo en lo que no me había fijado, fue esta:
-¿Pensaba usted en Méjico cuando decidió llamar a sus protagonistas Poncho y Guadalupe?
Me quedé a cuadros, por que no, jamás pensé en ese país. Poncho es solo la forma en que a veces se llama a los Alfonso y Guadalupe siempre fue un nombre bastante común en mi entorno infantil.
Otro de los chicos me propuso pasarme un pequeño cuento hecho por él, para que lo ampliase, lo publicase, lo firmáramos a medias y repartiéramos los beneficios. Rechacé la propuesta pero lo felicité por su espíritu empresarial.
Fue un encuentro la mar de divertido. Os dejo unas fotos de la actividad.
Ojalá hubiese tenido yo la suerte que han tenido estos niños. Yo también le hubiese bombardeado a preguntas, pues siempre he sentido curisidad por los libros, escritores y en general todo lo que rodea a ese mundo tan maravilloso y mágico … Sólo con abrir un libro puedes acabar en cualquier parte de este mundo o de otro nunca se sabe . Un abrazo fuerte